domingo, 6 de noviembre de 2022

Trail Concello de Arteixo. Trail dos Jarnachas (30.11.2022)

Carreira rápida por fora e

dura por dentro


Levanteime con poucas gañas de correr, quizáis porque tiven que pedirlle a un compañeiro de traballo se me viña facer unhas horas para correr esta carreira que, case era un compromiso coa organización. 

Estaba inscrito no trail curto que, pouco tiña de curto cos seus 18 km e 1000m+.

As gañas de volver a correr (despois da OCC de Chamonix levo prácticamente parado) comezaron a vir en canto comecei a ver á xente enfundada con roupa deportiva e cun dorsal.


SAÍDA

Na saída, púxenme no medio do groso, xa que a intención (sen adestrar) era máis ben facer bulto e ir cómodo, disfrutando do percorrido. 

A saída polo que vin dende atrás, foi moi rápida, cun grupo dunhas 12 persoas que saíron a fume de carozo. Pola miña posición,  adiantáronme por todos os lados, pero xa antes de chegar ao km 2, moitos deses participantes xa non lles chegaba o alento. Foi na entrada ao monte, cando comecei a adiantar xente sen querelo. Ía moi cómodo, pero quizáis esa xente saíu moi por enriba das súas posibilidades. 

Foi sobre o km 3 cando collo a un gran corredor, Oscar Díaz Cerviño que, ou ben viu que saíra moi rápido, ou ben non se atopaba ben. 

Un pouco máis tarde (km catro e pico), antes de cruzar a autopista, tamén me cruzo con Luciano Carretero que se pasara de largo nun cruce e viña de volta. Non tardou en volverme a pasar. 

Pasada a autopista, recordo ir collendo corredores moi de cando en vez e non é ata o km 9 cando me dín que debo ir sobre a 12º posición, algo que me extraña bastante visto o tranquiliño que vou e sen saber nada da cabeza nin de todo o persoal que podía ir diante (pensei que iría sobre o posto 20º).

Pouco a pouco vou vendo algún corredor que se vai quedando e coincido un bo anaco con Pablo Ferreiro (Toxos&Birras) e Cesar Rodríguez (Running Arteixo), xusto na baixada da liña eléctrica preto do polvorín. E así, sen querer, tamén volve aparecer Luciano que andaba a buscar a zapatilla entre o barro (non era o seu día). 

Foi, dende o km 10, tal e como tiña previsto, cando a carreira comezaba. É dicir, quedaban 8 km para exprimirse e onde estaba o desnivel da carreira. Aquí fun deixando a Cesar e máis tarde a Pablo, para chegar ao alto de Santa Leocadia cuns segundos de vantaxe sobre eles. Agora viña a temida baixada e a sorpresa miña foi atoparme entre medias a José Santiago (Os Corzos de Ortegal) que ía desfondado. Non foi ata a segunda subida, a da Carracoba, cando o fun deixando (km 12.8).

Xusto antes de chegar á cota, sabía que podía aguantar esa posición ata meta. Era todo baixada e non moi técnica, cun bo tramo de asfalto. 

Na ponte da autopista mirei cara atrás e vin que non viña ninguén, polo que sería difícil que neses pouco máis de 2 km á meta me puidese adiantar alguén. Iso sí, e así o recoñezo, pensei que aínda podía caer algún máis, polo que puxen a velocidade de cruceiro que me deixaban os meus xemelgos (xa avisaran non había moito) pero nin rastro dos corredores de diante. E así cheguei á meta, fresco e moi contento co resultado sabendo do pouco ou nulo traballo que levaba. 

5º posto na xeral

1º veterán




DATOS

⏲ 1:50:12 h

🏆 1º veterán (5º absoluto)

💓 150 ppm

💧 2 tailwind té machá (cafeína)

👟 vectiv infinite TheNortFace


Quito











domingo, 11 de septiembre de 2022

OCC by UTMB (25 agosto 2022)

Lo único imposible
es aquello que no intentas


Es el evento más mediático del trailrunning mundial. Chamonix se llena de corredores para las distintas carreras que se disputarán a lo largo de toda la semana, con el colofón más mediático, el UTMB. 


A mí, me había tocado un dorsal para la OCC, allá por el 2020, año de pandemia y que pude "pasarlo" para este año 2022.

Después de confirmar la inscripción, avión, alojamiento, coche, ... gracias a mis compañeras y compañeros de expedición (Iván Montes, Mar, Sabela y Jaime) por acogerme y hacer todo más fácil, llegó el día de salir para Chamonix

La noche del martes al miércoles, después de recogerme mi hermano para llevarme al aeropuerto de Santiago de Compostela, me encuentro con el grupo con el que iba a compartir unos días de verdadero trailrunning. 

El avión sale puntual, destino a Ginebra. 

2 horas de vuelo y ya estamos en Suíza, donde recogemos el coche, y ya vemos que el idioma puede ser un problema 😂😂.

Como hasta las 4 de la tarde no nos dan el alojamiento, decidimos comer algo en algún pueblo fuera de Chamonix. Casualidades de la vida que, la PTL (una de las carreras del evento) pasaba justo por delante de la terraza donde comíamos. Ya veíamos el ambiente que se respiraba en todo el valle de Chamonix. 


Bueno, comimos unas hamburguesas, un par de bols de patatas que repartimos entre los 5 y un postre o café, total 30 euros/cabeza 😅😅. Bien, ya sabíamos lo que había 💸💸.

A la llegada a Chamonix, para irnos al alojamiento, también vimos lo complicado que sería aparcar el coche, pero después de unas vueltas, encontramos un buen sitio, eso sí, algo alejado, pero bien nos servía. En días posteriores tuvimos la suerte de encontrar una calle justo al lado del alojamiento en la que siempre teníamos un sitio esperando por nosotros 😅😅.

El alojamiento estaba muy céntrico y nuestro apartamento daba para una plaza preciosa, en la que el último día hicieron la fiesta los componentes del equipo TheNortFace.

Nos alojamos y nos marchamos primero a buscar mi dorsal y luego a buscar un supermercado para, por lo menos, hacer la cena y desayuno del día siguiente, ya que yo me levantaría a las 4 de la mañana, pues el autobús salía a las 5 dirección Orsières (Suíza). 

El supermercado estaba prácticamente vacío y cogimos lo que pudimos para esas 2 comidas. (Ese supermercado Spar, no volvió a abrir durante los días que estuvimos en Chamonix).


El ambiente en todo el pueblo era espectacular. La gente aplaudiendo a todo corredor que pasaba por sus calles y a los que le quedaban escasos 1 kilómetro para pasar el arco de meta. Todo eran sentimientos. 

Horas antes de la carrera... 
Cenamos temprano para que yo pudiese dormir algo. Sobre las 20:30 horas ya estábamos cenando, gracias sobre todo a las chicas (Mar y Sabela) que se ofrecieron a hacernos la cena para que nosotros no nos preocupásemos de otra cosa que no fuese nuestra carrera (quizás no se lo agradecí lo suficiente, gracias de nuevo).


Aunque me fui para cama sobre las 22:30, no me quedé dormido hasta más tarde de las 00:25 horas y ya estaba despierto a las 03:45 horas de la madrugada.

El desayuno que tenía previsto, tampoco fui capaz de comérmelo todo, puesto que parecía que el cuerpo estaba lleno de la cena y no quería más. Me marché rápido, ya que tenía sobre unos 20 minutos hasta el punto en donde tenía que recoger el autobús. 

Aquí llega la primera sorpresa. Cuando llego al punto de "parada de bus", estoy solo. No podía ser 🙆, aún eran las 04:45 horas. También llega un francés que no entiendo pero por señas nos vamos arreglando. Estábamos en el punto pero sólo éramos dos??. Menos mal que al momento llegó otro francés y le "pillé" que habían cambiado el punto de recepción de corredores. Y este quedaba muuuuy lejos. Ya estaba pensando en ponerme a correr o llamar a mis compañeros para que me llevasen, con la buena suerte que nos para un coche con una pareja dentro y nos pregunta si teníamos algún problema, el cual, uno de los franceses le comenta lo ocurrido y se ofrecen a llevarnos al punto nuevo de recepción (a las 04:55 horas de la madrugada). La suerte estaba con nosotros. Llegamos a las 05:06 horas al punto, del cual ya habían marchado algunos autobuses pero quedaban muchos otros. 

Monté en el primero que me dejaron y, primer problema resuelto 😅. 

Después de 1:15 horas de bus, llegamos al pueblo de Orsières (Suiza). Precioso. 

Los baños públicos estaban ya con gente en fila india, y una vez pasado por ellos, he de decir que estaban más limpios que los de algún bar. 

Después de pasear por algunas calles, decido comenzar a trotar y hacer algún ejercicio de movilidad en alguna zona apartada (aún quedaba 1 hora para el comienzo de la carrera). Cuando faltaban 40 minutos, veo que mueven las vallas para los cajones de salida y ahí me voy detrás de la valla que me toca. Me sitúo en la primera fila. Justo delante está el acotado para los y las corredoras "pro" o "élite". No tarda en juntarse gente alrededor que poco a poco me van echando hacia atrás, hasta que me hago fuerte en una tercera línea y de ahí no me saca ni dios. 

La última media hora antes de la salida se hace eterna. 

Faltan 5 minutos para darse la salida y la música comienza a volverse más épica y emocionante. Los sentimientos y sensaciones afloran desde el interior de cada uno/a de los corredores/as. Los spikers hacen aún más que los sentimientos afloren y que cada uno de nosotros sintamos una sensación única. 


LA SALIDA
Como era de esperar, se hizo un tapón en el segundo 4 de darse la salida que logré esquivarlo como pude. Antes de salir de la localidad de Orsières (Suiza), ya me habían pasado por ambos lados una cantidad ingente de corredores y corredoras. Yo, a lo mío. Ritmo suave y tranquilo y aprovechando los preciosos paisajes y los ánimos de infinidad de gente que allí se agolpaba. Con las primeras rampas, se reduce el número de atletas que me superan y comienzo a adelantar de forma esporádica. Queda muuucha carrera. El calor se hace patente ya desde la salida y aumentando conforme pasa el tiempo. 
Parece que encuentro mi ritmo y en ese grupo veo a una cara muy conocida en el trailrunning, como es la japonesa Juri Yoshizumi, con la que intercambio posiciones hasta pasado Trient (km 23). No fue la única. Durante buena parte de este primer tramo de recorrido (hasta Trient), coincido con dos grandes atletas, la alemana del Adidas Terrex Dioni Gorla, y la estadounidense del Dynafit, Grace Staberg. 

Yo me sentía bien, sin presión y a un ritmo cómodo. Las pulsaciones y la respiración eran ideales y no me lo creía. Si voy con estas, mal no debo ir 😅 (me dije).


En carrera tenía 2 puntos claves, Trient y Argentière, en los que había establecido unos tiempos de paso.

En la última cena, les dije a mis compañeros (y en algún grupo de whatsapp) que el objetivo era acabar la carrera y llegar entre los 300 primeros. También puse un tiempo de carrera, 7:10 horas, después de "estudiar" el recorrido, tiempos de otros años y demás (aunque el recorrido de este año variara en algunas zonas).

Pues bien, todo iría bien si llegaba a Trient (km23) en 3 horas y a Argentière (km44) en 5:30 horas aprox. 


Bueno, pues a Trient llegaba con un tiempo de 2:43 horas, un tiempo bastante más bajo de lo pensado, pero el caso era que me sentía bien y que en ningún momento iba asfixiado. Iba muy cómodo y las sensaciones eran muy buenas. 



He de decir que sobre el km17 vi una silueta al fondo de la subida que se hacía inconfundible, era Juanma Jiménez que cogí antes del km18. "No es mi día" me dijo, después de intercambiar unas pocas palabras con él, seguí con mi ritmo trotón. Esto me dio fuerzas, ya que sé de la calidad que tiene. 

De Trient a Col de Balme, eran 10 km con una fuerte subida al principio. El calor era asfixiante en algunos tramos. Aunque cogía agua en cada punto donde podía, hubo un momento en el que me encontré sin bebida, por lo que reduje el ritmo que llevaba, pensando en lo que quedaba. 

De este tramo recuerdo dos cosas; al llegar a un pequeño abrevadero en el que paré a coger agua, aquí me deja Juri, a la cual ya no volveré a ver (ella no paró) y unos kilómetros más adelante, adelanto a Virginia López Mesonero, gran atleta española que va muy despacio, sobre todo en las bajadas. En este momento sé que estoy haciendo una gran carrera pero no debo ni quiero emocionarme, puesto que en cualquier momento puedo lesionarme o deshidratarme o simplemente que se acabe la "gasolina". Aún así, siento que estoy adelantando a muchos corredores/as y sigo teniendo unas muy buenas sensaciones. 

De Col de Balme a Argentière, son 11km casi todos de bajada, a veces algo técnica, en la que intento no pasarme, sabiendo que donde vienen las complicaciones es en la última subida, después de Argentière (La Flégère). 

Sigo adelantando atletas, pero sí que en el último kilómetro antes de llegar al avituallamiento, me adelantan 2 superchicas que vienen como aviones (más tarde las adelantaría de nuevo, pero hacia arriba).

En el avituallamiento de Argentière me estaban esperando los compañeros de fatiga. Me comentan que voy 3º de mi categoría (madre mía 🙆). 

Hago una parada "larga", me saco un recovery Tailwind de la mochila y me lo tomo sin moverme del avituallamiento. Hago un soft de endurance Tailwind y otro soft con agua. Me mojo la cabeza y salgo con la mente pensando en ese tercer puesto de la categoría. Me encuentro muy muy bien y no voy a dejar escapar esta oportunidad que me brinda la carrera. (Aquí tengo que decir que me pasa de nuevo Virginia López Mesonero. La veo en el vídeo que me graban los compañeros y que lo veo ya en España).


De Argentière a Chamonix, quedaba la temida subida a La Flégère y luego la temida bajada hasta Chamonix.  Unos 11km de carrera.

Según la aplicación (mirada al final de carrera), salgo de Argentière en el puesto 133, llego a La Flégère en el 116 y llego a Chamonix en el 104; 29 puestos, casi nada 😅😅.

Sí que recuerdo de pasar gente, pero no sabía que era tal cantidad. Me siento fuerte subiendo. 

Coincido unos km con uno de los comentalistas de TrailrunningReview (Marcel Palau) y curiosidades de ese momento, nos saluda un atleta que viene hacia abajo por nuestro trazado, era Kilian Jornet 😁. Nos quedamos un poco sorprendidos, pero la carrera continuaba. Voy dejándolo atrás y sigo con mi objetivo de llegar a Chamonix sin contratiempos. 

Ya sólo quedaba subir lo que parecían unas pistas de esquí. Coincidí con Jessica Brazeau, una corredora estadounidense que quiso hablar conmigo, pero el idioma no nos dejó 🙏.

Al llegar al avituallamiento de La Flégère, lleno de agua y Tailwind y me salgo del avituallamiento sin perder un segundo, conocedor que sólo quedan 7km y tengo que mantener la posición por lo menos. En los primeros metros de bajada noto que el aductor quiere contraerse e intento pisar de forma cómoda y relajada y dejándome ir. Después de unos minutos (supongo que haría efecto el alimento, sales e hidratación), vuelvo a sentirme bien y acelero el paso. Cada vez me encuentro más cómodo y sigo pasando corredores/as. 

Comienzo a tener un hormigueo interior que me dice que "me lo estoy pasando bien". Ya veo a lo lejos el andamio-puente que cruza la carretera y sé que en pocos metros cruzaré el río y estaré entrando en Chamonix. Se me hicieron un poco largos, pero echando la vista atrás, veía que iba sacando ventaja a los "atrapados/as" y al cruzar el puente sobre el río, esa marabunta de gente, esos aplausos, esos ánimos que te da la gente, esos 2 últimos kilómetros con cientos de personas aplaudiendo tu paso, te llevan en volandas. Así fue que fueron los 2 kilómetros más rápidos de mi OCC. Ya veo el vallado y ya se escucha a los spikers y música de meta. El arco de meta, ese ansiado arco de llegada. Me siento feliz, contento y los escalofríos son más intensos. Es un estado indescriptible lo que sucede al entrar en ese acotado a meta. 

La spiker me avisa, "Francisco González, has sido 3º de tu categoría de edad, te esperamos a las 7:30 horas".
 
Mi cara de felicidad comienza a verse. Veo a mis compañeros/as de expedición que me dicen lo mismo y comienzo a tener un cosquilleo interior que comienza a verse en el exterior. Mi madre 🙆‍♂️, algo inimaginable y que nunca soñara. 

Esto está siendo increíblemente mejor de lo que esperaba. 


Bueno, recogemos el chaleco de fínisher, tomamos algo de cocacola y nos vamos al apartamento a ducharnos y a reflexionar (si podemos) de lo acontecido. 

Enciendo el teléfono, ohhh dios mío que le pasa??? no para de hacer ruiditos, cuando miro la pantalla, sólo veo un montón de notificaciones, la primera del whatsapp, 382 mensajes 🙆. Facebook, Instagram, Twitter, hasta el Strava. No puedo mirar esto... Aparto el teléfono hasta dentro de un par de horas por lo menos. Tengo miedo de abrirlo. 

Y así fue como después de comer algo de fruta, bebida, un recovery Tailwind y ducha, bajamos a la ceremonia de premios y comienzo a ver algunos de los mensajes que me llegan. Estoy flipando 🙆. 

Las emociones son tan grandes que se me ponen los ojos lagrimosos 😅.

Valió la pena, sí que valió la pena. 

Y ya el subir a esa tarima en la ceremonia de premios, eso es indescriptible. Lo nunca imaginado se hace realidad como si de un sueño se tratase. 

Para finalizar, deciros que esa noche no fui capaz de dormir por el estrés emocional que tenía dentro. Estaba cansado, pero no podía dormir. 

Al día siguiente, notaba el cansancio, pero tampoco tenía muchas agujetas. 




Y a partir de aquí, comenzaríamos a pensar ya en la carrera de Iván Montes (UTMB).


DATOS:
⏲ 7:12:26 h.
🏆 3º master 2 (104º posición)
💓 no llevé cinta pectoral
💧 7 tailwind + 1,5 litros agua + 5 geles
🍌🍉 (en Trient y Argentière especialmente)
👟 Vectiv Infinite 




GRACIAS A TODXS.


Quiero agradeceros todo el apoyo y cariño 😍 que me habéis transmitido durante estos últimos días especialmente.

Me he sentido muy bien acompañado y querido 🥰😅.

Me he emocionado (mucho) por esos mensajes que me habéis hecho llegar por todas las rrss y demás.

Han sido muchos vuestros comentarios (los he leído todos), pero es imposible responderos a todxs 😥.

Gracias a todxs los que me habéis seguido en carrera (algunos se han comido toda la retransmisión) y que os habéis volcado conmigo. Sólo tengo palabras de gratitud para todxs.

El resultado nunca lo había soñado, pero ahí está. Lo inimaginable hecho realidad 🙆‍♂️.

💥3° master 2 (44-49 años) de la #occ by #utmb 💥

Gracias a mi familia por entender esta locura y por sentirme tan querido.

Gracias a mis colaboradores @marathonrunningshop y @tailwind_es por confiar en mí y sentir el espíritu deportivo de un veterano 😅.

Gracias a mi grupo de expedición (Sabela, Mar, Jaime e Iván) por hacer esto fácil y teneros tan cerca.









Con mi amigo Diego Pazos



















Campex Lac

Champex Lac


Trient













miércoles, 27 de julio de 2022

I Trail Costa da Morte (16-07-2022)

Adestramento de calidade


Ata o último minuto estiven pensando en inscribirme. Non estaba planificada esta carreira no calendario pero tamén me "fastidiaba" non participar nunha carreira tan preto da casa. Así que a 2 minutos de pechar as inscricións, aló fun. 

O obxectivo estaría en baixar das 2 horas que intuía a organización para o campión ou campiona, o cal, me parecía bastante esaxerado. 

Tomaríao como un adestramento de calidade, xa que o percorrido ía ser moi moi rápido. 

O día da proba, amanecía con moita neboa, a cal, tiña pinta que estaría por moito tempo con nós. 

Na saída, despois de levarnos en bus dende Malpica a Nariga, comecei a motivarme, a crer nas miñas posibilidades, sobre todo porque coñecía o percorrido.

Despois dun quecemento correcto, dábase a saída. Non dudei en poñerme diante de todo e tirar coma se non houbese un mañá. 

Na cabeza tiña coller a suficiente distancia dende Punta Nariga (saída) ata o porto de Barizo. E dende alí tirar o máximo que poidese (controlando), por si viña algunha "gacela" despistada. O percorrido en sí non tiña grandes desniveis, pero sí era algo técnico nesa primeira parte, que se poñía máis dificultoso ao non estar desbrozado. 
Subindo xa desde Porto de Barizo e antes de coller cara a praia do mesmo lugar, botei a vista atrás para ver a distancia que tiña con respecto aos perseguidores, e sorprendinme que non vín a ningún. A distancia que collín baixando era maior da esperada e eu atopábame moi fresco. Así que puxen ritmo cruceiro, rápido pero cómodo. 
Non foi ata o paso do río en Seiruga cando volvín mirar cara atrás e ver a distancia que podía ter. Ao lonxe, vin unha silueta que podía identificar con Rubén Ortega, un madrileño que veranea en Malpica. A distancia non me preocupaba, xa que me parecía maior da esperada. 
E así foron pasando os quilómetros e o tempo. 

No avituallamento de Beo, aínda me paro a beber un pouco de auga para continuar co bo ritmo. 

Cando me dou conta, intúo que estou a altura das Illas Sisargas que, pola neboa, non veía. E en nada identifico xa a subida cara San Adrián. O sol comeza a saír e a neboa comeza a desaparecer nesta parte. Dende aquí, era onde tiña previsto poñer unha marcha máis se estivese acompañado, pero non era o caso. Incluso decidín beber un pouco da fonte de San Adrián. Na baixada cara Malpica, os aductores nótoos máis do que quixera, polo que decido seguir con ese ritmo que levo.
Miro de novo cara atrás e non vexo rastro dos seguidores, polo que, si non hai nada estrano debería chegar victorioso á meta de Malpica. 

Pasamos a praia de Seaia e dende o seu aparcadoiro volvo mirar cara atrás. Nin rastro. Comezo a ter esa sensación que, supoño, terán os campións das carreiras, unha alegría interna que comeza a saír en forma de risiña pícara no rostro. 





O paseo de Malpica e coa xente paseando e nas terrazas, parece que me levan en volandas e noto que o ritmo se acelera. Por alí andan Victor KmVertical, a alegría xa se me nota na cara e por fin, na recta de meta podo saborear o triunfo deste I Trail Costa da Morte celebrado en Malpica. 







Campión do I Trail Costa da Morte


















lunes, 20 de junio de 2022

Travesera 2022 (11-06-2022)

la TRAVESERA, 
la madre de todas las carreras

No voy a decir que no llegué acojonado a Arenas de Cabrales, después de oír la charla técnica.

Tampoco sabía lo que me podía encontrar en esas montañas. Podía imaginar sus desniveles, el tipo de suelo, etc. Todo acojonaba, pero creo que me conozco bien a estas alturas y el objetivo era acabar dignamente esta "travesía" de 74 km y más de 13000 metros acumulados. 


La planificación para llegar aquí, la respeté bastante bien dentro de lo que he podido. Los deberes estaban hechos y la planificación de carrera estaba hecha y estudiada. 

Fue un acierto irnos para Arenas de Cabrales el jueves. La compañía no podía ser mejor, Iván Brea, amigo y compañero de trabajo. Nos dio tiempo a repasar material, avituallamientos y de hablar de la gestión de la carrera. 

Y aquí debo dejar la anécdota graciosa de la aventura. Estando descansando en la habitación y luego de ver a Manu Merillas por la ventana, escuchamos minutos después que alguien quiere abrir nuestra puerta de la habitación. Al ver que no dejaban de insistir, Iván se levantó a mirar, "a ver si no es Merillas 😅", Y sí, así era, Manu Merillas que se confundieron diciéndole el número de habitación. El vacile por parte de Iván no fue pequeño jajajaja. 
Lo solventamos más tarde con una foto 📸.

ESTRATEGIA DE CARRERA:
Destacar que llevaríamos un soft a mayores, al ver los pocos lugares para abastecerse de agua. 

Llevaría los tiempos intermedios en el dorsal, recogiendo eses tiempos del año pasado de los amigos Cancelo, Pensado y Xan.

La inexperiencia de correr en la nieve me preocupaba, por lo que todo eran incógnitas. 
También era una incógnita lo que me encontraría ahí arriba (nieve, pedreras, ...).

Lo que sí tenía claro es que tenía que acabarla. 

Haría dos avituallamientos "tranquilos", en Caín y en Vega de Sotres, donde me cambiaría y tomaría un "recovery".

Desde Vega de Sotres, intentaría no bajar el ritmo e incluso mejorarlo. Es decir, debería llegar con fuerzas a Vega de Sotres

Donde podamos coger agua, recargaremos siempre. 


Bueno, al lío. A las 20:30 horas nos fuimos a cenar algo antes de prepararnos para coger el bus que nos llevaría a la salida en El Repelao-Covadonga.

En la pre-salida, aún nos dio tiempo a tomar un café, que se agradecería a esas horas de la madrugada. 

SALIDA:
A la 1:00 horas se daba la salida por cajones que, curiosamente, estábamos en la cajón 1. 

Como siempre y más en este caso, saldría tranquilo, pero los consejos de varios amigos, hace que me esfuerce un poco hasta la llegada a la Santina de Covadonga, momento en que nos ponemos en fila de a uno. 

Todo parece que va según lo previsto. El bochorno es notorio y la niebla incluso nos moja con ese "orballo" que forma. 


La señalización de la carrera es buena, con banderines rojos y algunas luces intermitentes. 

Llegamos al avitualllamiento de Lago de Enol. Me sorprende la cantidad de gente que hay a estas horas animando y la cantidad de voluntarios que nos acompañará durante toda la carrera. 

Minutos más tarde, el estómago me dice que hay que pasar a evacuar. Que mejor sitio que al lado de las "vaques" y en un buen descampado. 

Recuperando posiciones y ritmo, me encuentro a Lupe Rubio, que va fuerte. Después de unas palabras, continuo con lo previsto. 

En la fuente de Vegarredonda, nos juntamos un buen grupo de gallegos (Xan del Terras do Burón, Iván Brea del AMI, Samuel Saborido y Armando Calvo del Tribu Trail, David Rodríguez y Antonio Toucedo del Xesteiras). 

A partir de aquí y prácticamente hasta meta, recuerdo coincidir en prácticamente todos los avituallamientos y en carrera, con Iván Brea y Xan. Unas veces llegaba uno primero y otras otro al avituallamiento, esa fue la tónica de carrera.

La noche se hacía "pesada" con el bochorno, la llovizna y la niebla. En un momento pensé que podía perderme si iba sólo, por lo que aceleré un poco para no perder el grupo delantero. 

Cerca del Jou Santu (primera cota importante), aparece el primer nevero por el que resbalo y temo "por mi vida". Cada vez cogía más velocidad y no había forma de parar por el nevero abajo. Por fin paro a unos 5 metros de una gran piedra 😅. Mientras veía que los "Astures" me pasaban cuan rebecos 🐐 en la montaña. No fue fácil volver arriba a coger el recorrido y lo peor es que desde aquí, cogí "miedo" cada vez que había que pasar por nieve (que no fueron pocas). En fin, que una vez pasado el Jou Santu y con peligro de caída, llegamos a Mesones, con la piedra totalmente mojada y con poca visibilidad. Había que cuidar los cuádriceps, ya que no llevábamos ni 1/3 de carrera. Por aquí abajo ya me viene a la cabeza que hay que "sobrevivir" a la noche y cuando se haga de día ya veremos. Y así fue cuando llegamos a Caín, final de la bajada. Aquí tocaba coger agua suficiente y alimentarse un poco. Recuerdo que Iván salía por delante. Nos esperaba el temido Canalón de Dobresengos. Y efectivamente, temido. Nunca pensaría en la dificultad que podía tener. Hubo que recoger los bastones y escalar unos metros. Y aquí sí quiero destacar un "pequeño" detalle. Cuando comienzan lo que parecen escaleras de piedra, me agarro a un arbusto y se me resbala la pisada, por lo que me quedo colgando del arbusto. Al salir de esta situación, se me dió por mirar la caída, y menos mal, pues había una caída de unos 40-50 metros de caída libre. Aquí comprendí de nuevo que tenía que ir más tranquilo y sobrevivir a la noche. 

A partir de aquí, no sé si porque tomé la carrera más tranquila o si el recorrido se hacía "más amable", lo cierto es que, aunque cada vez se hacía más empinada la montaña, iba recuperando distancia con respecto al grupo delantero.

Se está haciendo de día y eso me gusta. No voy hablar de la belleza de la montaña 😍, porque sino se haría esto mucho más largo de lo que es 😅.

Seguimos con los problemas en la nieve, por lo que soy muy muy precavido. Los corredores siguen pasándome, pero no caigo en la tentación de seguirlos, más que nada, porque veo que no me he hidratado lo suficiente y a la vez tampoco alimentado. Un error en las bolsas que tenía que meter en la mochila hace que me "descoloque" un poco en este aspecto. El aprovechar el agua "por si acaso no me llega", hizo que comenzase a beber menos de lo establecido y las consecuencias comenzaban a verse en lo físico. 


Pasamos Horcada de Caín. En toda esta zona hay varios neveros pero se va poniendo más "corrible" conforme vamos acercándonos a Vega de Urriellu. Aquí volvemos a coincidir los 3 mosqueteros (Iván Brea, Xan y yo). Unos con mejor cara que otros. Por aquí tenemos amigos esperándonos en el avituallamiento (Diego Bermúdez y Aarón, Felipe y Oscar, ...). Aunque como algo y bebo bastante, salgo con Iván hacia Collada Bonita. Xan va por delante, con buen ritmo y mejor cara. Conoce el recorrido al dedillo. 

El sol aparece en Urriellu, la nieve nos va acompañar hasta la cima. Comienzo a sentir que no tengo fuerza. El cansancio ya lo tengo dentro de mí. Tengo que parar alguna vez para descansar y tomármelo con calma. Sólo deseo llegar a Vega de Sotres para cambiarme y recuperar bien, pero aún queda muuucho hasta allí. 

Si la subida a Collada Bonita (2382m) se me hacía larga, la bajada hacia Vega de Sotres se me hacía interminable. "Sin energía, todo son problemas". El ritmo era bajo, pero era el que había para intentar llegar a Vega de Sotres y desde allí seguir con las posibilidades intactas de llegar a meta. 

Y por fín, llego a Vega de Sotres, donde veo a Iván Brea y Xan. Me sorprendo de que aún estén allí, pues pensaba que ya me sacaban un mundo. Cojo el avituallamiento con tranquilidad. Cambio de ropa total, un "recovery" antes de nada y comer algo de fruta. Iván y Xan ya salieron pero mi objetivo es llegar a meta. Decido también, cambiar el calzado, las Thenortface sustituyen a las Salomon que, aunque están acabadas y sin taco, necesito cambiar de ruedas. 

Salgo por fin del avituallamiento y me encuentro a varios gallegos/as en los primeros metros, que me animan y me hacen más llevadero el recorrido. Comienza de nuevo otra subida hacia Valdominguero. Aquí, con todo de niebla, parece que llevo buen ritmo y cojo algún corredor. Tengo un percance de los buenos. Doy con la rótula derecha contra una piedra. El dolor es tan grande que pienso que me la rompí y después de unos minutos, sigo andando e intentando correr. Parece que podemos seguir. 

No tardo en ver a lo lejos otro corredor que, cuando estoy a unos 15 metros de él, veo que es mi compañero Iván Brea. Ufff, que alegría. Un poco más a lo lejos, distingo también a Xan. Ostrás, pues acabo de resurgir de las cenizas. Parece que acabo por recuperarme físicamente. Iván me deja pasar, al ver que llevo mejor ritmo. Él que parece algo cansado. 

En esa eterna subida, consigo enlazar con Xan y menos mal. Aquí viene otra de las anécdotas de carrera. Antes de llegar a la cota, me encuentro con un par de cuerdas que, al mirar para arriba no veo que me lleven a ningún sitio. Menos mal que Xan me dice como tengo que hacer y donde debo poner los pies para llegar arriba. La sangre parece que no me llega a la cabeza para pensarlo 😅. Yo sólo veía una caída de sabe dios cuantos metros a mis espaldas. En la cima, me espera para que contemple las hermosas vistas que dejamos atrás. 

Salgo antes que él bajando hasta que encuentro el primer nevero. Como me dijo en la meta "que forma de baixar é esa" 😅. Cierto. Yo intentando no caerme por el nevero y él saltando como un rebeco. Fue un visto y no visto. Desde ese momento sólo veo que me va cogiendo cada vez más y más distancia sobre la nieve y pedreras. Tanto es así que cuando llego al Casetón de Andara, lo puedo distinguir a un par de km de donde estoy. 

A quien no veo por atrás es a mi amigo Iván que estaría pasando un mal momento. 

Desde Andara al Jitu Escarandi, es todo pista que agradecen mis tobillos y cuerpo en general.
 
Un avituallamiento rápido en el Jitu Escarandi y a por la Sierra de Portudela. Aquí sabía que, o había lesión o acababa la carrera aún que fuese andando. 

Decido tomar otro recovery que llevaba de "emergencia" y salgo con buen ritmo. Subiendo (de nuevo subiendo), comienzo a coger algún corredor. Recuerdo a un trío que lo pasé "en el aire" y ya bajando, enlazo con otro corredor que a la postre, sería con el que acabaría en línea de meta. Entre los dos, cogimos buen ritmo. 

Recuerdo que no dábamos llegado a la temida Calzada del Caoru y cada vez que preguntábamos a un voluntario, nos decía distinta distancia hasta llegar a ella 😂.

Y por fin llegamos al Caoru. Le teníamos miedo pero la bajamos con buen ritmo y sin problemas. No estaba seca, pero tampoco la vemos muy húmeda. 

Y llegamos a Arenas. Ese kilómetro y poco por asfalto nos dice, por un lado que ya sabemos que vamos a llegar (y en menos de 15 horas) y a la vez, se hace eterno hasta llegar a  meta. 



Y sí, llegamos. La alegría interior se hace patente y por fin podemos decir que ¡ Ta fecha !








DATOS:

⏲ 14:45:36 h
🏆 61º (28º vet. A)

💓 128 ppm
💧 8 tailwind (menos de los planificados) + 2 
🍬 5 geles maurten (menos de los planificados)
🍉🍌🍊 en todos los avituallamientos
👟 Salomon sense ride 4 hasta Sotres y TheNortFace vectiv hasta meta



clasificación general





Dorsal con tiempos estimados