domingo, 11 de septiembre de 2022

OCC by UTMB (25 agosto 2022)

Lo único imposible
es aquello que no intentas


Es el evento más mediático del trailrunning mundial. Chamonix se llena de corredores para las distintas carreras que se disputarán a lo largo de toda la semana, con el colofón más mediático, el UTMB. 


A mí, me había tocado un dorsal para la OCC, allá por el 2020, año de pandemia y que pude "pasarlo" para este año 2022.

Después de confirmar la inscripción, avión, alojamiento, coche, ... gracias a mis compañeras y compañeros de expedición (Iván Montes, Mar, Sabela y Jaime) por acogerme y hacer todo más fácil, llegó el día de salir para Chamonix

La noche del martes al miércoles, después de recogerme mi hermano para llevarme al aeropuerto de Santiago de Compostela, me encuentro con el grupo con el que iba a compartir unos días de verdadero trailrunning. 

El avión sale puntual, destino a Ginebra. 

2 horas de vuelo y ya estamos en Suíza, donde recogemos el coche, y ya vemos que el idioma puede ser un problema 😂😂.

Como hasta las 4 de la tarde no nos dan el alojamiento, decidimos comer algo en algún pueblo fuera de Chamonix. Casualidades de la vida que, la PTL (una de las carreras del evento) pasaba justo por delante de la terraza donde comíamos. Ya veíamos el ambiente que se respiraba en todo el valle de Chamonix. 


Bueno, comimos unas hamburguesas, un par de bols de patatas que repartimos entre los 5 y un postre o café, total 30 euros/cabeza 😅😅. Bien, ya sabíamos lo que había 💸💸.

A la llegada a Chamonix, para irnos al alojamiento, también vimos lo complicado que sería aparcar el coche, pero después de unas vueltas, encontramos un buen sitio, eso sí, algo alejado, pero bien nos servía. En días posteriores tuvimos la suerte de encontrar una calle justo al lado del alojamiento en la que siempre teníamos un sitio esperando por nosotros 😅😅.

El alojamiento estaba muy céntrico y nuestro apartamento daba para una plaza preciosa, en la que el último día hicieron la fiesta los componentes del equipo TheNortFace.

Nos alojamos y nos marchamos primero a buscar mi dorsal y luego a buscar un supermercado para, por lo menos, hacer la cena y desayuno del día siguiente, ya que yo me levantaría a las 4 de la mañana, pues el autobús salía a las 5 dirección Orsières (Suíza). 

El supermercado estaba prácticamente vacío y cogimos lo que pudimos para esas 2 comidas. (Ese supermercado Spar, no volvió a abrir durante los días que estuvimos en Chamonix).


El ambiente en todo el pueblo era espectacular. La gente aplaudiendo a todo corredor que pasaba por sus calles y a los que le quedaban escasos 1 kilómetro para pasar el arco de meta. Todo eran sentimientos. 

Horas antes de la carrera... 
Cenamos temprano para que yo pudiese dormir algo. Sobre las 20:30 horas ya estábamos cenando, gracias sobre todo a las chicas (Mar y Sabela) que se ofrecieron a hacernos la cena para que nosotros no nos preocupásemos de otra cosa que no fuese nuestra carrera (quizás no se lo agradecí lo suficiente, gracias de nuevo).


Aunque me fui para cama sobre las 22:30, no me quedé dormido hasta más tarde de las 00:25 horas y ya estaba despierto a las 03:45 horas de la madrugada.

El desayuno que tenía previsto, tampoco fui capaz de comérmelo todo, puesto que parecía que el cuerpo estaba lleno de la cena y no quería más. Me marché rápido, ya que tenía sobre unos 20 minutos hasta el punto en donde tenía que recoger el autobús. 

Aquí llega la primera sorpresa. Cuando llego al punto de "parada de bus", estoy solo. No podía ser 🙆, aún eran las 04:45 horas. También llega un francés que no entiendo pero por señas nos vamos arreglando. Estábamos en el punto pero sólo éramos dos??. Menos mal que al momento llegó otro francés y le "pillé" que habían cambiado el punto de recepción de corredores. Y este quedaba muuuuy lejos. Ya estaba pensando en ponerme a correr o llamar a mis compañeros para que me llevasen, con la buena suerte que nos para un coche con una pareja dentro y nos pregunta si teníamos algún problema, el cual, uno de los franceses le comenta lo ocurrido y se ofrecen a llevarnos al punto nuevo de recepción (a las 04:55 horas de la madrugada). La suerte estaba con nosotros. Llegamos a las 05:06 horas al punto, del cual ya habían marchado algunos autobuses pero quedaban muchos otros. 

Monté en el primero que me dejaron y, primer problema resuelto 😅. 

Después de 1:15 horas de bus, llegamos al pueblo de Orsières (Suiza). Precioso. 

Los baños públicos estaban ya con gente en fila india, y una vez pasado por ellos, he de decir que estaban más limpios que los de algún bar. 

Después de pasear por algunas calles, decido comenzar a trotar y hacer algún ejercicio de movilidad en alguna zona apartada (aún quedaba 1 hora para el comienzo de la carrera). Cuando faltaban 40 minutos, veo que mueven las vallas para los cajones de salida y ahí me voy detrás de la valla que me toca. Me sitúo en la primera fila. Justo delante está el acotado para los y las corredoras "pro" o "élite". No tarda en juntarse gente alrededor que poco a poco me van echando hacia atrás, hasta que me hago fuerte en una tercera línea y de ahí no me saca ni dios. 

La última media hora antes de la salida se hace eterna. 

Faltan 5 minutos para darse la salida y la música comienza a volverse más épica y emocionante. Los sentimientos y sensaciones afloran desde el interior de cada uno/a de los corredores/as. Los spikers hacen aún más que los sentimientos afloren y que cada uno de nosotros sintamos una sensación única. 


LA SALIDA
Como era de esperar, se hizo un tapón en el segundo 4 de darse la salida que logré esquivarlo como pude. Antes de salir de la localidad de Orsières (Suiza), ya me habían pasado por ambos lados una cantidad ingente de corredores y corredoras. Yo, a lo mío. Ritmo suave y tranquilo y aprovechando los preciosos paisajes y los ánimos de infinidad de gente que allí se agolpaba. Con las primeras rampas, se reduce el número de atletas que me superan y comienzo a adelantar de forma esporádica. Queda muuucha carrera. El calor se hace patente ya desde la salida y aumentando conforme pasa el tiempo. 
Parece que encuentro mi ritmo y en ese grupo veo a una cara muy conocida en el trailrunning, como es la japonesa Juri Yoshizumi, con la que intercambio posiciones hasta pasado Trient (km 23). No fue la única. Durante buena parte de este primer tramo de recorrido (hasta Trient), coincido con dos grandes atletas, la alemana del Adidas Terrex Dioni Gorla, y la estadounidense del Dynafit, Grace Staberg. 

Yo me sentía bien, sin presión y a un ritmo cómodo. Las pulsaciones y la respiración eran ideales y no me lo creía. Si voy con estas, mal no debo ir 😅 (me dije).


En carrera tenía 2 puntos claves, Trient y Argentière, en los que había establecido unos tiempos de paso.

En la última cena, les dije a mis compañeros (y en algún grupo de whatsapp) que el objetivo era acabar la carrera y llegar entre los 300 primeros. También puse un tiempo de carrera, 7:10 horas, después de "estudiar" el recorrido, tiempos de otros años y demás (aunque el recorrido de este año variara en algunas zonas).

Pues bien, todo iría bien si llegaba a Trient (km23) en 3 horas y a Argentière (km44) en 5:30 horas aprox. 


Bueno, pues a Trient llegaba con un tiempo de 2:43 horas, un tiempo bastante más bajo de lo pensado, pero el caso era que me sentía bien y que en ningún momento iba asfixiado. Iba muy cómodo y las sensaciones eran muy buenas. 



He de decir que sobre el km17 vi una silueta al fondo de la subida que se hacía inconfundible, era Juanma Jiménez que cogí antes del km18. "No es mi día" me dijo, después de intercambiar unas pocas palabras con él, seguí con mi ritmo trotón. Esto me dio fuerzas, ya que sé de la calidad que tiene. 

De Trient a Col de Balme, eran 10 km con una fuerte subida al principio. El calor era asfixiante en algunos tramos. Aunque cogía agua en cada punto donde podía, hubo un momento en el que me encontré sin bebida, por lo que reduje el ritmo que llevaba, pensando en lo que quedaba. 

De este tramo recuerdo dos cosas; al llegar a un pequeño abrevadero en el que paré a coger agua, aquí me deja Juri, a la cual ya no volveré a ver (ella no paró) y unos kilómetros más adelante, adelanto a Virginia López Mesonero, gran atleta española que va muy despacio, sobre todo en las bajadas. En este momento sé que estoy haciendo una gran carrera pero no debo ni quiero emocionarme, puesto que en cualquier momento puedo lesionarme o deshidratarme o simplemente que se acabe la "gasolina". Aún así, siento que estoy adelantando a muchos corredores/as y sigo teniendo unas muy buenas sensaciones. 

De Col de Balme a Argentière, son 11km casi todos de bajada, a veces algo técnica, en la que intento no pasarme, sabiendo que donde vienen las complicaciones es en la última subida, después de Argentière (La Flégère). 

Sigo adelantando atletas, pero sí que en el último kilómetro antes de llegar al avituallamiento, me adelantan 2 superchicas que vienen como aviones (más tarde las adelantaría de nuevo, pero hacia arriba).

En el avituallamiento de Argentière me estaban esperando los compañeros de fatiga. Me comentan que voy 3º de mi categoría (madre mía 🙆). 

Hago una parada "larga", me saco un recovery Tailwind de la mochila y me lo tomo sin moverme del avituallamiento. Hago un soft de endurance Tailwind y otro soft con agua. Me mojo la cabeza y salgo con la mente pensando en ese tercer puesto de la categoría. Me encuentro muy muy bien y no voy a dejar escapar esta oportunidad que me brinda la carrera. (Aquí tengo que decir que me pasa de nuevo Virginia López Mesonero. La veo en el vídeo que me graban los compañeros y que lo veo ya en España).


De Argentière a Chamonix, quedaba la temida subida a La Flégère y luego la temida bajada hasta Chamonix.  Unos 11km de carrera.

Según la aplicación (mirada al final de carrera), salgo de Argentière en el puesto 133, llego a La Flégère en el 116 y llego a Chamonix en el 104; 29 puestos, casi nada 😅😅.

Sí que recuerdo de pasar gente, pero no sabía que era tal cantidad. Me siento fuerte subiendo. 

Coincido unos km con uno de los comentalistas de TrailrunningReview (Marcel Palau) y curiosidades de ese momento, nos saluda un atleta que viene hacia abajo por nuestro trazado, era Kilian Jornet 😁. Nos quedamos un poco sorprendidos, pero la carrera continuaba. Voy dejándolo atrás y sigo con mi objetivo de llegar a Chamonix sin contratiempos. 

Ya sólo quedaba subir lo que parecían unas pistas de esquí. Coincidí con Jessica Brazeau, una corredora estadounidense que quiso hablar conmigo, pero el idioma no nos dejó 🙏.

Al llegar al avituallamiento de La Flégère, lleno de agua y Tailwind y me salgo del avituallamiento sin perder un segundo, conocedor que sólo quedan 7km y tengo que mantener la posición por lo menos. En los primeros metros de bajada noto que el aductor quiere contraerse e intento pisar de forma cómoda y relajada y dejándome ir. Después de unos minutos (supongo que haría efecto el alimento, sales e hidratación), vuelvo a sentirme bien y acelero el paso. Cada vez me encuentro más cómodo y sigo pasando corredores/as. 

Comienzo a tener un hormigueo interior que me dice que "me lo estoy pasando bien". Ya veo a lo lejos el andamio-puente que cruza la carretera y sé que en pocos metros cruzaré el río y estaré entrando en Chamonix. Se me hicieron un poco largos, pero echando la vista atrás, veía que iba sacando ventaja a los "atrapados/as" y al cruzar el puente sobre el río, esa marabunta de gente, esos aplausos, esos ánimos que te da la gente, esos 2 últimos kilómetros con cientos de personas aplaudiendo tu paso, te llevan en volandas. Así fue que fueron los 2 kilómetros más rápidos de mi OCC. Ya veo el vallado y ya se escucha a los spikers y música de meta. El arco de meta, ese ansiado arco de llegada. Me siento feliz, contento y los escalofríos son más intensos. Es un estado indescriptible lo que sucede al entrar en ese acotado a meta. 

La spiker me avisa, "Francisco González, has sido 3º de tu categoría de edad, te esperamos a las 7:30 horas".
 
Mi cara de felicidad comienza a verse. Veo a mis compañeros/as de expedición que me dicen lo mismo y comienzo a tener un cosquilleo interior que comienza a verse en el exterior. Mi madre 🙆‍♂️, algo inimaginable y que nunca soñara. 

Esto está siendo increíblemente mejor de lo que esperaba. 


Bueno, recogemos el chaleco de fínisher, tomamos algo de cocacola y nos vamos al apartamento a ducharnos y a reflexionar (si podemos) de lo acontecido. 

Enciendo el teléfono, ohhh dios mío que le pasa??? no para de hacer ruiditos, cuando miro la pantalla, sólo veo un montón de notificaciones, la primera del whatsapp, 382 mensajes 🙆. Facebook, Instagram, Twitter, hasta el Strava. No puedo mirar esto... Aparto el teléfono hasta dentro de un par de horas por lo menos. Tengo miedo de abrirlo. 

Y así fue como después de comer algo de fruta, bebida, un recovery Tailwind y ducha, bajamos a la ceremonia de premios y comienzo a ver algunos de los mensajes que me llegan. Estoy flipando 🙆. 

Las emociones son tan grandes que se me ponen los ojos lagrimosos 😅.

Valió la pena, sí que valió la pena. 

Y ya el subir a esa tarima en la ceremonia de premios, eso es indescriptible. Lo nunca imaginado se hace realidad como si de un sueño se tratase. 

Para finalizar, deciros que esa noche no fui capaz de dormir por el estrés emocional que tenía dentro. Estaba cansado, pero no podía dormir. 

Al día siguiente, notaba el cansancio, pero tampoco tenía muchas agujetas. 




Y a partir de aquí, comenzaríamos a pensar ya en la carrera de Iván Montes (UTMB).


DATOS:
⏲ 7:12:26 h.
🏆 3º master 2 (104º posición)
💓 no llevé cinta pectoral
💧 7 tailwind + 1,5 litros agua + 5 geles
🍌🍉 (en Trient y Argentière especialmente)
👟 Vectiv Infinite 




GRACIAS A TODXS.


Quiero agradeceros todo el apoyo y cariño 😍 que me habéis transmitido durante estos últimos días especialmente.

Me he sentido muy bien acompañado y querido 🥰😅.

Me he emocionado (mucho) por esos mensajes que me habéis hecho llegar por todas las rrss y demás.

Han sido muchos vuestros comentarios (los he leído todos), pero es imposible responderos a todxs 😥.

Gracias a todxs los que me habéis seguido en carrera (algunos se han comido toda la retransmisión) y que os habéis volcado conmigo. Sólo tengo palabras de gratitud para todxs.

El resultado nunca lo había soñado, pero ahí está. Lo inimaginable hecho realidad 🙆‍♂️.

💥3° master 2 (44-49 años) de la #occ by #utmb 💥

Gracias a mi familia por entender esta locura y por sentirme tan querido.

Gracias a mis colaboradores @marathonrunningshop y @tailwind_es por confiar en mí y sentir el espíritu deportivo de un veterano 😅.

Gracias a mi grupo de expedición (Sabela, Mar, Jaime e Iván) por hacer esto fácil y teneros tan cerca.









Con mi amigo Diego Pazos



















Campex Lac

Champex Lac


Trient